Benedicto XVI, homenaje de la OIEC al Papa emérito
El Papa emérito Benedicto XVI, cuya renuncia en 2013 había tomado al mundo entero por sorpresa, falleció el sábado 31 de diciembre de 2022 a los 95 años en el monasterio de los jardines vaticanos, donde se había retirado.
En la homilía pronunciada con ocasión de la celebración de las Vísperas y del Te Deum, ese mismo día el Papa Francisco rindió homenaje a su predecesor. El Sumo Pontífice recordó con gratitud su «persona tan noble, tan amable». Tras el anuncio de su muerte, llegaron mensajes de condolencia y afecto de todo el mundo.
El Papa Benedicto XVI nació en Alemania, en Marktl am Inn, el 16 de abril de 1927, un sábado santo. Fue bautizado el mismo día. Hijo de un gendarme, procedente de una familia de agricultores, y de una antigua cocinera, pasará su infancia y su adolescencia en la pequeña ciudad de Traunstein, cerca de la frontera austríaca. Allí recibirá su formación cristiana, humana y cultural en un ambiente familiar modesto. Mientras la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo en Europa, el joven Joseph Ratzinger, de 16 años, fue movilizado en una unidad de defensa antiaérea. Al final de la guerra entró en el seminario de Freising para estudiar teología y filosofía. Continuará sus estudios en la Universidad de Múnich y, el 29 de junio de 1951, será ordenado sacerdote.
En 1953 obtuvo su doctorado en teología y cuatro años más tarde un máster en enseñanza. A partir de entonces, comenzará una brillante carrera docente.
De 1962 a 1965, contribuyó al Concilio Vaticano II como experto (asiste al cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia, como consejero teológico).
En 1977 fue nombrado arzobispo de Múnich y Freising. Pablo VI lo creó cardenal el 27 de junio de 1977.
Luego se convirtió en el estricto guardián del dogma de la Iglesia durante otro cuarto de siglo en Roma, al frente de la congregación para la doctrina de la fe, y luego en papa durante ocho años, sucediendo a Juan Pablo II.
Último Papa que participó en el Concilio Vaticano II, sin embargo, defendió una línea conservadora a la cabeza de la Iglesia.
Su inesperada dimisión revela al mundo un Papa razonable y humilde, que juzga prudente pasar la mano a causa de sus fuerzas en declive. Deja encíclicas muy encarnadas como «Deus caritas est», que evoca en términos magníficos el Eros y el ágape, lo que los acerca y los distingue.
Benedicto XVI era un hombre dulce y reservado. Su legado es el de una fe exigente y sobria, evitando toda exaltación sectaria y ruidosa, toda solución fácil y demagógica.
Su cuerpo expuesto durante tres días en la basílica de San Pedro de Roma permite a miles de fieles rendirle homenaje. Su funeral será celebrado el jueves 5 de enero de 2023 en la plaza de la Basílica por el Papa Francisco. Esta celebración es histórica ya que nunca en la historia de la Iglesia un Papa ha enterrado hasta ahora a su predecesor.
La OIEC llora la muerte de Su Santidad el Papa Benedicto XVI y honra su legado.
A su regreso a la casa del Padre, rezamos para que descanse en paz.
Hervé LECOMTE
Secretario General de la OIEC